Solución al misterio

Como os prometí, hoy vamos a desvelar el gran misterio de la técnica de colocación del supositorio, uno de los grandes enigmas de la humanidad, junto con la construcción de las pirámides y el triángulo de las Bermudas (o casi). Y dice así:
Aunque pueda chocar un poco, la mejor forma de administrar los supositorios no es la que el sentido común nos suele dictar; es decir, introducirlos en el ano por su extremo puntiagudo, sino al contrario: lo correcto es empezar por el extremo plano. Esto facilita que el supositorio quede alojado en el recto, porque así, cuando el ano se contrae, lo que se consigue es impulsar al supositorio hacia adentro y no lo contrario.
Aunque también es verdad que hay mucha controversia en este tema, porque si lo pones el lado puntiagudo también se queda dentro, aunque es más fácil que se escurra, eso sí. Al menos, esa es mi experiencia (como ponedora de supositorios, no como usuaria). Así que... sírvanse ustedes como mejor les convenga... pero, eso sí, por favor ¡¡¡NO SE COMAN LOS SUPOSITORIOS!!! (esto va por los 4 golafres que han votado que se comen... no quiero ni imaginar la indigestión!!)



5 briefirmitas:

Ucedaman dijo...

¡Mira que interesante!
Siguiendo esta línea editorial, podrías contar un día cómo tragarse una pastilla de esas enormes sin que te den arcadas. Hay cada ibuprofeno por ahí que no veas...

Gaby dijo...

Gracias por la información. ;D

Anónimo dijo...

Pardiez, que cosa más rara he aprendido hoy... ¿Se lo debería contar a todo el mundo de la oficina? ¿cómo me mirarían? o.O

Troy dijo...

¡Ah!
¿pero no se comen?

(¿Por el ano? ¡Qué asco, no?!

Martini dijo...

jajajajaja