Vouyerismo viejuno

Acabo de descubrir una afición de las viejunas que desconocía. Es terrorífica, os lo advierto. Y es la de abrir probadores ajenos. Probadores que están ocupados por otras personas que no son sus amigas viejunas que se están probando ropa en el probador de al lado. Personas que soy yo. Viejuna que abre la cortina del probador de par en par...


El resto os lo podeis imaginar. Mientras ella se disculpaba con un "Ay, nena, perdona" yo me cagaba en sus muertos... aunque creo que lo que mi boca dijo fue "Tranquila, señora". Durante ese momento odié a la humanidad viejuna. Bueno no, a ella especialmente. Y es que falta el dato de que me estaba probando un bikini. Y "el proceso" no es el mismo que si te pruebas un abrigo con capucha, no. Digamos que es mucho más "natural". Vamos, la situación perfecta para que te vea media tienda en paños menores (mejor dicho, con la mitad de esos paños). Así es el mundo viejuno.

¿Quién dijo crisis?

Dice mi madre que cuando hay crisis, se lleva la falda larga, y que cuando la cosa va bien, la minifalda. Desconozco la versión masculina del refrán, pero debería existir (lo siento, al único que me imagino con falda es a Mel Gibson haciendo de William Wallace). He encontrado aquí la explicación a semejante perla de sabiduría popular. La cuestión es que, sin tener en cuenta que estamos en pleno verano y el lorenzo aprieta que da gusto (o carcinoma de piel), en estos momentos deberíamos todos vestir con túnica, como mínimo. O si no llegamos a fin de mes, con traje de cola, en plan novia vestida de blanco roto. Porque se supone que estamos viviendo un momento de desaceleración económica. Mentira, de crisis, que leí el otro día que Zapatero ya había pronunciado la palabra y ya se puede decir. Vale. Pues no. Porque si es así, entonces, que alguien me explique:

- por qué tuve que hacer dos horas, dos, de cola el otro día en una agencia de viajes cuando le iba a comprar un talón weekend plan de regalo a una amiga (es decir, ni siquiera era para mí, que penuria) mientras la gente contrataba viajes a tutti pleni a Nueva York, a Holanda, o cruceros...

- por qué hay pisos que valen 1.000.000 de euros, y los más asequibles son los sótanos 2º o 5ºs sin ascensor.

Pues sí, me he metido en la apasionante aventura de ¡comprarme un piso! Señoras y señores, es pura diversión, lo puedo asegurar. Y eso que sólo llevo dos días (literalmente). Móvil en mano, apuntándome teléfonos que veo en carteles colgando de los balcones. Y en internet, rebuscando en páginas web de pisos e inmobiliarias. Y, primero de todo, yendo a mi querido banco, a ver con cuanto euribor + diferencial valoran nuestra larga relación... Aún no he empezado a desesperar.


Espero, igual que mi amiga Duende, que a una amable abuelita le queden dos telediarios y no quiera dejarles el piso en herencia a los cafres de sus hijos, por lo que decida venderlo, por un módico precio, para ir a pasar sus últimos días a las Bahamas, acompañada de un negrito zumbón. O no. Pero que me deje el piso barato. O que los anteriores dueños del piso hayan sido, al menos, humanos. Un ex mío trabajaba en esto de la inmobiliaria y me contó que un piso tenía la bañera colgando del patio de luces, en el lavadero. Miedo me da. Y eso que no he empezado aún a ir a verlos. Algo me dice que mi perra en su capazo vive mucho mejor.


Bochornismo

Situación: cena con amigos. Uno de ellos, que hacía tiempo que no veía.

Él: Mira, esta es mi mujer...

Brie (girándose porque estaba de espaldas -que obviedad-): Sí, ya te conoz... (*) eh... te has cambiado las gafas?? (**)

*= estupefacción, porque su mujer ¡no era la novia que yo conocía!
**= mejor este comentario que el primero que acudió a mi mente, que fue "Coño, ésta es otra!!"

A quien madruga...

... le salen legañas. Eso pienso yo, que ODIO madrugar, con toda mi alma, mis fuerzas y mis entretelas. Pero bueno, es lo que voy a tener que hacer OTRA VEZ el curso que viene, porque me han cambiado el horario e iré sólo por las mañanas.


Lo bueno:

- tardes libres (hace años que no sabía lo que era eso)
- más oportunidades de hacer las cosas a mi manera

Lo malo:

- madrugar (me repito más que el ajo). Y es que yo soy nocturna, a quién voy a engañar
- no veré tanto a mis compañeros de la tarde... snif, esto es lo peor, casi peor que madrugar. Porque por la tarde el ambiente es muy distinto: mi jefe de estudios no podrá pegarme los mocos en el jersey, mis compis no podrán llevar a cabo su amenaza de meterme en el cubo del papel reciclado, etc, etc... y es que por la mañana el ambiente es más soso y más serio... pero bueno, alguien va a tener que cambiarlo XD



Hoy, por fin, es el último día de cole, esta noche cenita para despedirnos y mañana... ¡vacaciones! Aunque para mí, casi han empezado hoy porque he dormido 10 horas, qué ganas tenía!! En fin, la entrada de hoy parece más de un fotolog que de un blog ;) pero bueno, con el calor que hace mi cerebro no da-pa-más :D