Snif...

¡No quiero volver al coleeee!

Perras cachondas

No lo digo yo, lo pone en unas braguitas higiénicas para perras en celo del Mister-Guau! :)

...

Cuando suceden cosas como la de hoy en Barajas, no sé a vosotros, pero a mí se me quitan todas las tonterías de la cabeza. Ahora estás aquí, dentro de 1 minuto no... Además, me entra un sentimiento de inutilidad enorme, y lo único que puedo hacer es quedarme pegada a la tele, cambiando de canal, y viendo las mismas imágenes, una y otra vez...

Anestesiados por el hábito de ver catástrofes así por la tele (que si un atentado, un huracán, ahora un avión), es inevitable que cuando pasa cerca de casa, algo se remueva dentro de ti. Supongo que seguimos siendo humanos, a pesar de todo.

Rabieta

Me ha llegado meneada una crónica de drbonis, un médico residente que escribe en su blog, muy recomendable (bueno, a mí me gusta, ha ido directo a mi Reader). Os pongo el enlace a la entrada aquí, pero me permito -déjeme, sr. drbonis- copiar un trocito, que es lo que ha inspirado esta entrada, y es que no puedo estar más de acuerdo con él.

Supongo que estáis al caso de Jesús Neira, un profesor al que le dieron una paliza por ayudar a una mujer maltratada. No entraré en el caso, pero sí me ha llamado la atención el tratamiento que ha sufrido esta noticia por los medios. Y es que parece ser que no se detectó a tiempo el riesgo que Neira sufría, a pesar de pasar por las manos de varios facultativos. Este es el trocito

"Y sino miren como relatan la atención médica recibida por Neira, un paciente que recibió una agresión (puñetazo en la cara con caida posterior y sin pérdida de conciencia).

Después de ir a urgencias varias veces, a las 18 horas de la agresión entra en coma por hemorragia intracraneal.

El artículo es en general un cúmulo de despropósitos (¿no tienen asesores a la hora de escribir?), pero especialmente risible es esta parte:

Cuando el facultativo inicia el examen del tórax, halla un murmullo (posible lesión) en la zona vesicular y una contractura muscular dorsal izquierda.

¿no es para despollarse?. ¿cuál es la zona vesicular? ¿desde cuando el murmullo es un hallazgo patológico?. Les voy a decir lo que ha leido el periolisto: "murmullo vesicular conservado", que es como los médicos describimos una auscultación pulmonar normal."

Gracias, sr. drbonis por su gratitud :) Y ahora, dos cositas que he pensado a raíz de leerle.

La primera es que a ver cuando le entra a todo el mundo en la mollera que, a toro pasado, es muy fácil saber cómo se habría tenido que actuar en tal o cual circunstancia. Ya lo dice él en su artículo, que darte cuenta de un error cuando ya ha sucedido es sencillo ¿Y por qué? Pues muy simple, porque ya tenemos la información del desenlace. Y por mucho que pretendamos hacer una predicción del curso de los acontecimientos sin tener en cuenta el final conocido, no es posible. Bueno, sí lo puede ser, a veces, pero requiere una serie de estrategias que dudo muy mucho se haya molestado nadie en llevar a cabo - no os quiero aburrir con la psicología de la memoria, pero es así, que me entra en el examen de dentro de 2 semanas y me lo he empollao - Porque nuestra mente no puede desembarazarse así como así de ese conocimiento, y siempre nos lleva a la misma conclusión. En este caso, que se le tenía que haber hecho una TAC para detectar la hemorragia cerebral. No estoy diciendo que se actuara ni bien ni mal, pudo haber neglicencia médica o no, eso ya lo determinara quien tenga que hacerlo, pero lo que me da mucha rabia es que la gente critique o cuestiones actuaciones de los demás (evidentemente, las suyas propias no, que ellos nunca se equivocan) cuando ya disponen de toda la información, eso es trampa. Me habría gustado verlos en la tesitura de tener que tomar esas decisiones sin saber el final, vamos, como hacemos todos cada día de nuestras vidas.

Y la segunda. Y es que, además de ser unos visionarios infalibles, la gente entiende de todo. El ejemplo del murmullo vesicular conservado, es perfecto para lo que quiero decir. ¡Que si no hay murmullo quiere decir que no ventilas, que estás tieso como la mojama, caput! Es como morirse de un paro cardíaco. A ver si nos enteramos, que esa es siempre la causa de morirse, que se para el corazón (otra cosa es lo que cause la parada). Pero (y que me perdonen los periodistas buenos profesionales que puedan estar leyendo esto) es que hay periodistas que parece que les dan también el título de Medicina, y de Derecho, y de Economistas, etc, cuando acaban la carrera, junto con el suyo. Y es que pretenden saber de todo, y eso no es posible.

En alguna ocasión he escuchado en las noticias ciertos comentarios que, si hubiera tenido tiempo y pasta, les habría enchufado una demanda, por ignorantes. Aunque esto no es exclusivo del mundo periodístico, no señor. Seguro que habéis escuchado más de una vez, en alguna conversación, enormes burradas sobre algo de lo que entendéis mucho, y dichas por personas que no tienen ni pajolera idea. Y lo sueltan como si fuera una verdad universal, y se quedan tan anchos. Ganas de echarse las manos a la cabeza dan. O al cuello de esas personas, mejor. Y es que no hay mejor osadía que la ignorancia, la gente es tan poco humilde que creen que su opinión es mejor que la de los demás y que es ley. Es como si yo ahora me pongo a hablar del arte de hacer un buen cocido madrileño. Podré dar mi opinión (limitada, dicho sea de paso) pero nunca me las daré de experta en la materia... sobre todo, porque en la vida he cocinado un cocido madrileño. ¿Y por qué hay gente que lo hace? ¡Qué rabia me da!



Calenturas veraniegas

¿Qué pasa cuando tres coches de bomberos se paran en la puerta de tu casa y aparecen bomberos buenorros por todos sitios y uno entra en tu edificio? Dos opciones:

a.- se está cumpliendo una de mis fantasías preferidas (supongo que compartida por la mitad de la humanidad, hetero y/o gay)

b.- se está quemando un apartado de aire acondicionado del bloque de al lado


Pues sí, era la opción b, cachisenlamar...

PD: con todo mi cariñito al cuerpo de bomberos y a los cuerpos de los bomberos, que unos de mis más mejores amigüitos es enfermero-bombero-torero!!

Las crónicas de Nar... digo, de la Expo 08

He sido sometida a presiones psicológicas por parte de Blacky, por lo que me veo obligada a relataros sin más dilación mis peripecias de la semana pasada. Y es que ya os he comentado que me fui a la Expo Zaragoza 2008, un lugar que, decían, estaba mal acondicionado y no hay nada que ver. Mentira podrida, eso os lo dice gente mala que no quiere que disfrutéis como una enana, es decir, cómo lo hice yo. Pero vayamos por partes, como diría Jack el Destripador (voy a tener que cambiar de símil, que ahora se supone que sé escribir)

Fluvi, la mascota de la Expo

Para empezar, 5 minutos después de salir de casa, la puerta de un camión se echa encima del espejo retrovisor de mi coche, así, con traición y alevosía. En fin, nada que un trozo de cinta aislante y un cortadito mientras hacíamos el parte no puedan solucionar. Eso sí, se retrasó nuestra salida hora y media (haz el parte, vuelve a casa, llama a la compañía, envía el fax, reincia el ordenador, enciende y apaga el router...)

Jo, yo que tengo la póliza de buena conductora, y siempre me meten en fregaos

Por fin llegó el momento y abandonamos la Ciudad Condal (cómo me gusta ese nombre, aunque en realidad lo que abandonamos fue Hospitalet de Llo
bregat, donde fui a recoger a mi compi de aventuras) y chorropotocientas horas después llegamos a Zaragoza. Y es que en realidad son tres horas de viaje según la TonTa® (bueno, el TomTom®, aunque como es pirata...) pero entre parar a comer en no sé qué pueblo del mundo mañico y dar vueltas con el coche buscando lugares de la infancia de mi compi, pues se nos hicieron las mil.

Pabellón de la India

Llegamos por fin a nuestro destino. Primera parada, ir a ver a una amiga de mi amiga. Segunda parada, ir a recoger a nuestra anfitriona al curro y rumbo a... ¡una casa-cuartel de la guardia civil! Mira que es una tontería, pero no pude evitar ponerme nerviosilla cuando nos abrieron la verja y nos dejaron pasar. Y no era solo por los hombres en uniforme, sino porque me sentía como si estuviera haciendo algo malo, en plan travesura. Seguro que no he dormido nunca más segura en toda mi vida, rodeada de guardias civiles, dispuestos a dar su vida por mi y.... bueno, vale, guardias civiles. ¡¡Desde aquí un besote muy grande a Rebequita y a Quini, por ser tan buenos anfitriones!!

Un civil haciendo monerías con su moto

Segundo día de vacaciones, primer día de Expopateada 2008:

- El recinto de la Expo es un sitio muuuuy grande. Y hace muuuucho calor. Así que PROHIBIDISIMO no llevar calzado cómodo, gafas de sol, gorra ni protección para el sol. Había gente que se llevaba un paraguas en plan parasol. Además, hay fuentes y piscinitas donde te puedes remojar (imprescindible si no sois un lagarto y queréis sobrevivir). Respecto al agua, evidentemente, bebed como camellos hasta llenaros las gibas pero ¡no os gastéis un duro! (catalana tenía que ser, si es que...) porque *SPOILER: en el pabellón de Bélgica, además de unos batidos de chocolate y unas fresas bañadas en chocolate que te pees, hay una máquina de agua para rellenar las botellas!! Y unos sillones de agua donde te sientas y das botes (puede llegar a ser algo muy peligroso para vuestra integridad física, avisados estáis).

La gota que podréis ver si llegáis a la7ª planta de la Torre del Agua

- Comer: hay de todo. Restaurantes que no tienen ni siquiera puesto el precio (por ejemplo, el del Acuario, miedito me da saber lo que cuesta comer ahí); otros que no bajan de 50 euracos - la mayoría - y otros más económicos y "mu güenos", cómo Alemania (al resto no tuve tiempo de ir, pero también me recomendaron México -colón impresionante-); los llamados "Restaurantes de las comunidades", donde por un módico precio puedes probar manjares de todas las comunidades autónomas españolas (hay tres filas enormes de bancos, mejor sentaros en el que está más cerca de los puestos, que hace menos calor); y finalmente, puestecitos de bocatas (pollo con queso, inmejorable), postre (tarta de manzana = güenaaaa) tapitas y helados. Siempre, detrás de estos puestos, están las típicas máquinas de vending, pero ojito con cual elegís porque la bebida sale caliente (hay una que tiene sombra siempre, al lado del pabellón de Aragón). Para quien quiera algo más castizo y a la par económico, puede llevarse comida y bebida en la mochila (en la entrada revisan las mochilas y tienes que pasara por un detector de metales, pero dejan entrarla) y hacer un picnic a pleno sol, ya verá qué divertido.

Al fondo, pabellón de España. Zona con sombras refrigeradas con agua pulverizada (como en Sevilla)

- Pabellones: abren de 10 a 22 h, sin interrupción, aunqu
e la mayoría no dejan entrar a nadie desde las 21:30, supongo que para que la gente que está en el interior vaya saliendo. Las taquillas abren a las 9 y poco, y el recinto cierra a las 3:00 de la mañana.

Baile brasileiro

- Pabellones de Alemania, Rusia, Japón, Francia, Kuwait... :
a estos no pude ni entrar, porque el tiempo de espera medio era hora y media haciendo un colón de la muerte al sol traicionero (excepto en Japón, que era a la sombra). Aunque fuentes consultadas posteriormente nos comentaron que de hora y media nada, "sólo" 40 minutos. Se ve que son muy chulos, ya me contaréis si conseguís verlos.

Creo que esto era de Angola, pero no me acuerdo

- España y olé: este pabellón va a su rollo, y es que para entrar no necesitas presentar la entrada de la Expo, simplemente hacer un colón de la muerte de X minutos (en nuestro caso fueron 30) para conseguir un máximo de dos entradas por persona para la hora que tu quieras. Claro, dentro de un margen. Porque las entradas se agotan al cabo de poco tiempo de abrir el recinto. Y, lo siento mucho para los super diseñadores que se curraron el pabellón, pero a mi me decepcionó un poco. Era demasiado "rollo museo" no sé si me explico. Aunque nada más empezar te ponen un video de esos que tienes que mirar al techo y parece que lo estás viviendo en directo, muy chulo. Así que el pabellón en general bien, pero no era para echar cohetes, no.

Espectáculo en Malasia

- Acuario fluvial: aquí no puedes entrar si no te sacas unos pases que se llaman FastPast. Por todo el recinto de la Expo hay unas maquinitas donde puedes sacar un FastPast por entrada (la necesitas para sacarla, porque hay que pasarla por un lector óptico). Y, definitivamente, vale la pena. Puedes coger para el día siguiente. Te jartas de ver peces, es verdad, pero cuando lleguéis a una zona que huele mal será lo mejor porque es donde están las nutrias, tan monas ellas :D A modo de curiosidad os diré que en ninguna pecera están identificadas las especies animales que vais a ver, y que para saberlo te tienes que comprar una mini guia por 2 euros. Nos dijo la chica que antes sí estaban los carteles, pero que la gente se paraba a leerlos y, claro, la cola no se movía. Si es que hay que ver, la gente leyendo los carteles, adónde vamos a parar... Ah, en la parte de atrás hay un edificio, con letras chinas, del que cae una cascada gigante, iros de cabeza ahí para refrescaros.

El agua caía con tanta fuerza que si te acercas acabas mojadito

- Agua extrema: antes de entrar te acojonas porque no pueden subir embarazadas, enfermos de corazón, epilépticos, menores de 1,20 m ni personas con sobrepeso (esto sí que acojona de verdad, pero es una mala traducción de overweight, querian decir obesidad). Es una atracción que simula sufrir (un poquito) un huracán (el Katrina), una tormenta (la que causó la riada de Biescas) y un tsunami (ya sabeis cual). Te mojarías hasta las trancas, pero te dan un chubasquero al entrar y entonces ya no te mojas nada. Te colocas en los asientos de una plataforma móvil, se baja la barra y... ¡a mojarse! Para sacarse el FastPast de esto hay que quedarse a dormir en la Expo, porque se acaban en seguida. Pero podéis hacer cola (fue muy corta, no llegó a 20 minutos) que se lleva muy bien porque es a la sombra y te puedes sentar, porque vale la pena.

El pabellón blanco, el de la Sed. Las torres marrones,
El Faro, y el pabellón azul, Agua Extrema


- Iceberg: para mi, lo mejor de la Expo. Espectáculo audiovisual, en la ribera del Ebro, que se desarrolla en un iceberg y que... bueno, hay que verlo. No apto para niños, es muy duro y quien no salga con la piel de gallina y sensibilizado con lo que le estamos haciendo al planeta, es que no tiene corazón. Recomendación: llevarse la comida-bocata y pillar sitio en las gradas hora y media antes de que empiece el espectáculo, si no no hay sitio chulo para verlo.

El Iceberg. Al fonde a la izquierda podéis ver El Pilar

- Azoteas de los pabellones. Como tengáis la mala suerte de escoger visitarlas cuando sopla el cierzo, os vais a pelar de frío, pero vale la pena, sobre todo de noche, porque ves toda (?) Zaragoza, el Pilar, la Expo, muy bonito
- se me olvidó una recomendación, si os quedáis para la noche, echar la chaquetilla a la mochila -.

Pabellón de Nepal

- La torre del Agua. Hasta el piso 7º subes en escaleras mecánicas, pe
ro hasta el 22 es a pata, con una pendiente muy suave, apta para cualquier condición física. Cuando llegas arriba hay un bareto y las vistas son impresionantes... o eso dicen, porque si llegas más tarde las 21:30 (como nos pasó a nosotras) no te dejan subir hasta arriba, sólo hasta la primera mitad.

La torre del agua (la foto no es muy buena)

- Pabellón Puente: es el que cruzaréis para entrar a la Expo si llegáis en AVE o queréis salir por la zona de Delicias. No deja de ser un puente (chulisimo, eso sí) con algo de exposición, pero yo no le hice mucho caso, la verdad.

Pabellón de Indonesia

- Las cabinas. Van de la zona del AVE hasta una zona de la Expo que nunca llegué a visitar. No incluidas en la entrada normal (6 euros la ida y 9 ida y vuelta). Dicen que es chulo por la noche, claro, porque ves Zaraguay iluminada. No me dio tiempo de subirme, lo mismo que antes, ya me contaréis... Ah, como una de las partes está fuera del recinto, tienes que ir al stand de información de la entrada para que te pongan una pulserita y puedas entrar y salir libremente el día que os montéis (o si queréis salir de la Expo y volver el mismo día en otro momento)

Esta foto no es mía, mi zoom no llega a tanto ;)

- Turquia: tienen una zona de césped artificial que, cuando la descubres, después de 10 horas pateando, la sensación es similar al orgasmo del cerdo, una maravilla para el cuerpo desvalido. Obligado espachurrarse y descansar.

Evidentemente, estos no son turcos. Bailecito del África negra

- Egipto: como pabellón no vale mucho, pero al final puedes tomarte unas bebidas de frutas que están buenísimas (la más oscura, al menos, que la roja no la probé) con unas pastitas de esas tan buenas con higos, ains...

Esta mascota tan mona creo que también es de Angola

- El Hombre Vertiente: la mejor forma de asegurarse asiento es yendo a la sesión de la 1:15, y aún así hay que hacer media hora de cola o más. Un espectáculo con peligrosidad (dos veces han hospitalizado a uno de los artistas, con eso os lo digo todo). No os lo perdais.

Esos tolditos se supone que nos tapaban del sol.... ains!

- El Faro: aunque solo sea por estar fresquitos en el interior, porque está hecho con adobe auténtico, al estilo tradicional y ecológico. Organizado por unas ONG's, va un poco de eso, de desarrollo sostenible y versiones poco oficiales de lo que pasa con el agua. Mi nivel de interés intelectual en el momento de visitarlo era nulo, por lo que no hice mucho caso de lo que vi. Pero con un poco más de ganas, supongo que me habría gustado.

¿Vietnam? ¿Filipinas? Ni flowers, aunque salgan muchas en la foto...

- La Sed: este pabellón lo vimos después del Faro, por lo que aún teníamos menos ganas. Normalito, no está mal.


Ropita mu maja de Marruecos

- Oikos: es entretenido, pero todo muy "metálico": va de la energía hidráulica y eólica, os podéis imaginar. No está mal.

Esta foto sí corresponde al pabellón. Trenecito movido por energía hidráulica (o solar, o eólica, o...)

- Los pabellones de América Latina y del África subsahariana son normalitos, pero lo mejor es que tocan música en directo (me he vuelto una groupie en este viaje :p)

De nuevo ¿Tailandia? ¿Vietnam? NPI

- Ciudades de Agua: me encantó. Te puedes refrescar y aprendes cosas de ciudades marítimas y fluviales. Además, la musiquita era relajante, lo mejor para coger fuerzas.

Un malayo (o señor malasio) pintando con tinta caliente

- Pabellón de Aragón: suele haber colas, es cuestión de estar a la güait y controlar el mejor momento para entrar. Nada más entrar te subes a un ascensor y vas a la última planta, donde ves una exposición normalita. Pero lo mejor es cuando bajas otra vez (ascensor o a pata). Ideal espatarrarse en la moqueta del suelo, que además se está fresquito, y ver en las pantallas gigantes un audiovisual de Carlos Saura, con la Sinfonía de Aragón de fondo. Muy chulo.

Figura gordita que servía para hacer cositas chungas a la gente en el África subsahariana

- Pabellón Ríos: aquí están los pabellones del resto de comunidades autónomas. No entré a ninguno, así que no os puedo explicar gran cosa. Pero sí en el de Ibercaja y el de Grundfos, que te ponen dos pelis cortitas sobre el Ebro y el agua que no están mal (el de Grundfos es en 3D).

Un Gengis Khan con cara de pocos amigos. Mongolia, of course

Para terminar, no os molestéis en entrar en Malta o en Austria, son un churro de pabellones. Ah, en los pabellones Sol (Mauritania, Yemen, etc) podréis hartaros de ver colgantes, pulseritas, etc. Imprescindible regatear. Y no hace falta que lo hagas tú, ya lo hacen ellos por tí. En todos los demás pabellones también podéis comprar cositas. Y, además, hay varios stands de la Expo donde podreis compraros gorras del Fluvi (imprescindible si perdéis la que lleváis, como me pasó a mí) y recuerdos varios. También hay tiendecita en el Acuario.

¡Un grupo cubano mi amooool, qué bien tocaban!

Y la última recomendación (de muy buena tinta, hacedme caso): el agua del recinto (el de las fuentes y cositas donde te puedes mojar) está muy controlada y limpita, ninguna precaución especial. Pero me recomendaron no usar el agua de algunos pabellones (India, pabellón Sol) porque, digamos, no está tan controlada -no os cuento más que no quiero tener demandas-. Pero la bebida que nos tomams en Egipto era perfecta, ese pabellón no entra dentro de los de "precauciones", eh?

Otra figurita para hacer cosas chungas a la gente del África Negra

Pues nada, ya está hecho el gran repaso a mi visita de 3 días a la Expo. Bueno, en realidad fueron dos (el primero full-time, el segundo desde el medio día y el tercero, sólo por la tarde). Hace falta más tiempo para verlo todo con tranquilidad, sin morir en el intento. Me faltan muchas más fotos, que aún no las tengo, pero las que os he puesto espero, al menos, que os sirvan para haceros una idea. Lo dicho, que si tenéis la oportunidad de ir, no dejéis de hacerlo, vale mucho la pena.

Inspiración

Qué abandonaíto tenía el blog, madredelamorhermoso... Y es que durante este mes de Julio he reactivado mi maltrecha vida social, me he puesto morenaza en la playita (el fatídico episodio de la vieja vouyer tenía que servir para algo) y, además, me he apuntado a un curso de Escritura Creativa. Desde siempre me ha gustado esto de ponerme delante del ordenador (en su momento fue delante de una libreta) y escribir. Empecé con mi diario, luego haciendo trabajos en la uni (sí que cuentan, sí) y ahora redactando los exámenes de mis alumnos-cobayas. Pero hace tiempo, cuando yo era una adolescente hiperhormonada como a las que me enfrento durante 10 meses al año, escribí una novela. Juás, perdón, que me río. Evidentemente la calidad literaria de aquello era entre bodrio -1 y bazofia +2, pero a mi me gustaba. Y mi cómplice era mi amiga Pacific. Cada una escribía la suya, un poquito durante la semana, y el fin de semana, cuando nos veíamos, la leíamos y soñábamos con que todas aquellas cosas algún día se volvieran realidad.... Y no, no os voy la voy a enseñar :) en parte, porque no sé por donde anda...

En fin, a lo que iba. Que siempre he tenido ese gusanillo, por mucho que algunos se piensen que me he apuntado al curso por pura envidia e imitación. Así que como estoy en una época de cambios en mi vida, que se podría resumir en "¿quiero hacer esto? pues lo hago" (que se dice pronto, pero ya sabéis que a la hora de la verdad no es tan fácil), pues me apunté. Y arrastré conmigo a mi amigo JL. Ahí estuvimos los dos, en un curso que nunca empezaba a la hora y acababa media hora más tarde de lo normal, en el que el profe fumaba como un carretero y se bebía medio litro de cerveza (envidia pura, no os creais) y en el que nos hemos juntado personajes de lo más variopinto: teníamos un tío raro que veía películas de autor checas y de Ingmar Bergman pero que era un crack de la escritura, un maño con gorra que se creía que escribía para una columna de El País, una chica a la que le aterrorizaba la sangre pero en su primer relato la protagonista moría atropellada por un tren, un compi de café pre-clases que siempre era el primero de la clase (excepto JL) en leer mis relatos... A pesar de que eramos muchos para tan poco tiempo, he aprendido un montón de cosas y, lo mejor de todo, me lo he pasado muy bien. Lástima que me perdí la última clase porque me fui de Expo-Aventura-2008 (foticos soon) y no me pude despedir como dios manda de mis compis... pero bueno, una experiencia muy recomendable, os lo aseguro!