No, éste no, éste:
Y es que estoy convencida de que, al 99,9% de los que leéis esto (y lo que no, también) os han dado plantón alguna vez en vuestra vida. Yo ya llevo 2. Iba a poner 3, pero lo de hoy ha sido un malentendido y no lo puedo calificar de tal modo... ahora que lo sé, claro :) ¿Muchos, pocos? Supongo que habrá gente con menos (o sea, 1) y gente con más. Pues vaya cosa con la que competir, eh? Pero analicemos detalladamente la situación:
Llegas al lugar del encuentro a la hora. Si llegas tarde, siempre te podría asaltar la duda de ¿se habrá marchado ya? ¿no me ha esperado? Si es así, pues según el retraso es una reacción razonable por parte del que espera, o es que es un poco angustias si sólo han pasado pocos minutos, pero bueno. Supongamos que no sólo llegas asquerosamente puntual, sino que estás ahí con antelación. Así descartamos esta opción.
Te sientas, te paseas, miras el escaparate o juegas al tetris con el móvil. Incluso podemos mandar el típico mensaje de "Ya estoy!" Pero no hay respuesta. Y la persona no aparece. Empiezas a dudar en si realmente has quedado en ese sitio, a esa hora, ese día, ese mes, ese año... confirmado todo esto, irremediablemente te asalta la gran pregunta, la madre de todas las dudas: ¿LE HABRÁ PASADO ALGO? Porque, claaaaaro, la opción del plantón todavía no se te pasa por la cabeza así, de primeras. O sí. Pero supongo que, por aquello de conceder el beneficio de la duda, siempre piensas que no, que es que algo SUPER URGENTE E IMPORTANTE le impide llegar puntual a la cita. Pero que aparecerá, claro...
Van pasando los minutos. Seguramente, a estas alturas, ya le has mandado otro mensaje al móvil, o le has llamado, o has pensado en llamar al fijo de casa por si esa persona se ha quedado dormida (de todo hay en la viña del señor). Bueno, según quién sea esa persona, barajas diferentes alternativas de contacto, porque, claro, que no te llame ni te mande un mensaje para decirte "Oye que no puedo ir" es inconcebible, siempre la tendrás que localizar tú.
Y siguen pasando los minutos. Es posible que, durante este tiempo, se te acerque un pakistaní que llevaba todo ese rato mirándote y te diga "Hola, eres Elminda? Había quedado con ella en la puerta del Corte Inglés y como llevas tanto rato esperando, pensé que serías tú" (verídico). Lo sacas de su error mientras piensas "Mierda, me quiero ir de aquí pero si me muevo no me va a encontrar y no me puedo ir porque va a aparecer en cualquier momento". Con lo que te quedas ahí, esperando...
Ahora ya los pensamientos en tu cabeza se suceden sin ton ni son. Alternas las dudas de ser víctima de un plantón, con las dudas de si lo habrán abducido los extraterrestres, si se ha visto involucrado en un tiroteo, si se ha quedado atrapado en el ascensor o si de tanto decir que se te mueren, haya pasado de verdad. Porque sabes muy certeramente que esas cosas pasan ¿y por qué no le van a poder pasar a esa persona a la que esperas? Sería lo más normal... Y aunque la respuesta más sencilla es, simplemente, que no va a venir y punto porque no le da la gana o porque se ha olvidado, aguantas un poco más ¿durante cuanto tiempo? Pues eso ya depende de cada uno. Yo, como hoy, he llegado a esperar una hora (también es verdad que estaba tomándome un café en un bar). No sé si es mucho o poco, pero, irremediablemente, más tarde o más temprano, llega el momento de la aceptación. Reconoces que no va a aparecer, cambias la expresión de tu cara de estupefacción ON a decepción ON, y te marchas, tan dignamente, por donde has venido.
Y ahora viene el momento de la segunda parte de la historia (si es que la hay): las explicaciones. Pero eso ya da para otro post, así que me lo reservo :)