Brielandia

YO:

Niños en el Festival de Sitges

El pasado viernes fui al Festival Internacional de Cine de Sitges para ver el estreno del Laberinto del Fauno, de Guillermo del Toro. Está clasificada como película “apta para mayores de 13 años” por lo que imaginen mi sorpresa al tener sentados a mi lado a dos niños que no tendrían más de 6 y 8 años, acompañados de sus padres. A mi parecer, dichos padres son unos irresponsables (como mínimo) por no levantarse en la primera escena violenta y cruel y llevarse a los niños de la sala. Puedo asegurar que estos niños sufrieron y pasaron miedo durante ciertas partes de la película, llegando incluso a esconderse debajo de los asientos, asustados. Suspenso a los padres por su inconsciencia y a las leyes por permitir que ocurran situaciones así. En nuestro país es el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) quien clasifica las películas en función de las edades, pero a la práctica esta clasificación sirve simplemente para cumplir el expediente, ya que no se sigue para controlar el acceso del público. En otros países no se habría permitido la entrada a estos niños, pero la falta de control sobre este tema que existe en nuestras salas de cine provoca casos como éste. Cuando veo cosas así, entiendo muchas cosas…

FESTIVAL DE SITGES: No apta para niños

El viernes fui al Festival Internacional de Cine de Sitges para ver el estreno del Laberinto del Fauno, de Guillermo del Toro. Está clasificada como película “apta para mayores de 13 años”, pero a mi lado había dos niños que no tendrían más de 6 y 8 años, acompañados de sus padres. Los pequeños sufrieron y pasaron miedo durante ciertas partes de la película, llegando incluso a esconderse debajo de los asientos, asustados. En nuestro país es el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) quien clasifica las películas en función de las edades, pero a la práctica esta clasificación sirve simplemente para cumplir el expediente, ya que no se sigue para controlar el acceso del público.