Las crónicas de Nar... digo, de la Expo 08
He sido sometida a presiones psicológicas por parte de Blacky, por lo que me veo obligada a relataros sin más dilación mis peripecias de la semana pasada. Y es que ya os he comentado que me fui a la Expo Zaragoza 2008, un lugar que, decían, estaba mal acondicionado y no hay nada que ver. Mentira podrida, eso os lo dice gente mala que no quiere que disfrutéis como una enana, es decir, cómo lo hice yo. Pero vayamos por partes, como diría Jack el Destripador (voy a tener que cambiar de símil, que ahora se supone que sé escribir)
Para empezar, 5 minutos después de salir de casa, la puerta de un camión se echa encima del espejo retrovisor de mi coche, así, con traición y alevosía. En fin, nada que un trozo de cinta aislante y un cortadito mientras hacíamos el parte no puedan solucionar. Eso sí, se retrasó nuestra salida hora y media (haz el parte, vuelve a casa, llama a la compañía, envía el fax, reincia el ordenador, enciende y apaga el router...)
Por fin llegó el momento y abandonamos la Ciudad Condal (cómo me gusta ese nombre, aunque en realidad lo que abandonamos fue Hospitalet de Llobregat, donde fui a recoger a mi compi de aventuras) y chorropotocientas horas después llegamos a Zaragoza. Y es que en realidad son tres horas de viaje según la TonTa® (bueno, el TomTom®, aunque como es pirata...) pero entre parar a comer en no sé qué pueblo del mundo mañico y dar vueltas con el coche buscando lugares de la infancia de mi compi, pues se nos hicieron las mil.
Llegamos por fin a nuestro destino. Primera parada, ir a ver a una amiga de mi amiga. Segunda parada, ir a recoger a nuestra anfitriona al curro y rumbo a... ¡una casa-cuartel de la guardia civil! Mira que es una tontería, pero no pude evitar ponerme nerviosilla cuando nos abrieron la verja y nos dejaron pasar. Y no erasolo por los hombres en uniforme, sino porque me sentía como si estuviera haciendo algo malo, en plan travesura. Seguro que no he dormido nunca más segura en toda mi vida, rodeada de guardias civiles, dispuestos a dar su vida por mi y.... bueno, vale, guardias civiles. ¡¡Desde aquí un besote muy grande a Rebequita y a Quini, por ser tan buenos anfitriones!!
Segundo día de vacaciones, primer día de Expopateada 2008:
- El recinto de la Expo es un sitio muuuuy grande. Y hace muuuucho calor. Así que PROHIBIDISIMO no llevar calzado cómodo, gafas de sol, gorra ni protección para el sol. Había gente que se llevaba un paraguas en plan parasol. Además, hay fuentes y piscinitas donde te puedes remojar (imprescindible si no sois un lagarto y queréis sobrevivir). Respecto al agua, evidentemente, bebed como camellos hasta llenaros las gibas pero ¡no os gastéis un duro! (catalana tenía que ser, si es que...) porque *SPOILER: en el pabellón de Bélgica, además de unos batidos de chocolate y unas fresas bañadas en chocolate que te pees, hay una máquina de agua para rellenar las botellas!! Y unos sillones de agua donde te sientas y das botes (puede llegar a ser algo muy peligroso para vuestra integridad física, avisados estáis).
- Comer: hay de todo. Restaurantes que no tienen ni siquiera puesto el precio (por ejemplo, el del Acuario, miedito me da saber lo que cuesta comer ahí); otros que no bajan de 50 euracos - la mayoría - y otros más económicos y "mu güenos", cómo Alemania (al resto no tuve tiempo de ir, pero también me recomendaron México -colón impresionante-); los llamados "Restaurantes de las comunidades", donde por un módico precio puedes probar manjares de todas las comunidades autónomas españolas (hay tres filas enormes de bancos, mejor sentaros en el que está más cerca de los puestos, que hace menos calor); y finalmente, puestecitos de bocatas (pollo con queso, inmejorable), postre (tarta de manzana = güenaaaa) tapitas y helados. Siempre, detrás de estos puestos, están las típicas máquinas de vending, pero ojito con cual elegís porque la bebida sale caliente (hay una que tiene sombra siempre, al lado del pabellón de Aragón). Para quien quiera algo más castizo y a la par económico, puede llevarse comida y bebida en la mochila (en la entrada revisan las mochilas y tienes que pasara por un detector de metales, pero dejan entrarla) y hacer un picnic a pleno sol, ya verá qué divertido.
- Pabellones: abren de 10 a 22 h, sin interrupción, aunque la mayoría no dejan entrar a nadie desde las 21:30, supongo que para que la gente que está en el interior vaya saliendo. Las taquillas abren a las 9 y poco, y el recinto cierra a las 3:00 de la mañana.
- Pabellones de Alemania, Rusia, Japón, Francia, Kuwait... : a estos no pude ni entrar, porque el tiempo de espera medio era hora y media haciendo un colón de la muerte al sol traicionero (excepto en Japón, que era a la sombra). Aunque fuentes consultadas posteriormente nos comentaron que de hora y media nada, "sólo" 40 minutos. Se ve que son muy chulos, ya me contaréis si conseguís verlos.
- España y olé: este pabellón va a su rollo, y es que para entrar no necesitas presentar la entrada de la Expo, simplemente hacer un colón de la muerte de X minutos (en nuestro caso fueron 30) para conseguir un máximo de dos entradas por persona para la hora que tu quieras. Claro, dentro de un margen. Porque las entradas se agotan al cabo de poco tiempo de abrir el recinto. Y, lo siento mucho para los super diseñadores que se curraron el pabellón, pero a mi me decepcionó un poco. Era demasiado "rollo museo" no sé si me explico. Aunque nada más empezar te ponen un video de esos que tienes que mirar al techo y parece que lo estás viviendo en directo, muy chulo. Así que el pabellón en general bien, pero no era para echar cohetes, no.
- Acuario fluvial: aquí no puedes entrar si no te sacas unos pases que se llaman FastPast. Por todo el recinto de la Expo hay unas maquinitas donde puedes sacar un FastPast por entrada (la necesitas para sacarla, porque hay que pasarla por un lector óptico). Y, definitivamente, vale la pena. Puedes coger para el día siguiente. Te jartas de ver peces, es verdad, pero cuando lleguéis a una zona que huele mal será lo mejor porque es donde están las nutrias, tan monas ellas :D A modo de curiosidad os diré que en ninguna pecera están identificadas las especies animales que vais a ver, y que para saberlo te tienes que comprar una mini guia por 2 euros. Nos dijo la chica que antes sí estaban los carteles, pero que la gente se paraba a leerlos y, claro, la cola no se movía. Si es que hay que ver, la gente leyendo los carteles, adónde vamos a parar... Ah, en la parte de atrás hay un edificio, con letras chinas, del que cae una cascada gigante, iros de cabeza ahí para refrescaros.
- Agua extrema: antes de entrar te acojonas porque no pueden subir embarazadas, enfermos de corazón, epilépticos, menores de 1,20 m ni personas con sobrepeso (esto sí que acojona de verdad, pero es una mala traducción de overweight, querian decir obesidad). Es una atracción que simula sufrir (un poquito) un huracán (el Katrina), una tormenta (la que causó la riada de Biescas) y un tsunami (ya sabeis cual). Te mojarías hasta las trancas, pero te dan un chubasquero al entrar y entonces ya no te mojas nada. Te colocas en los asientos de una plataforma móvil, se baja la barra y... ¡a mojarse! Para sacarse el FastPast de esto hay que quedarse a dormir en la Expo, porque se acaban en seguida. Pero podéis hacer cola (fue muy corta, no llegó a 20 minutos) que se lleva muy bien porque es a la sombra y te puedes sentar, porque vale la pena.
- Iceberg: para mi, lo mejor de la Expo. Espectáculo audiovisual, en la ribera del Ebro, que se desarrolla en un iceberg y que... bueno, hay que verlo. No apto para niños, es muy duro y quien no salga con la piel de gallina y sensibilizado con lo que le estamos haciendo al planeta, es que no tiene corazón. Recomendación: llevarse la comida-bocata y pillar sitio en las gradas hora y media antes de que empiece el espectáculo, si no no hay sitio chulo para verlo.
- Azoteas de los pabellones. Como tengáis la mala suerte de escoger visitarlas cuando sopla el cierzo, os vais a pelar de frío, pero vale la pena, sobre todo de noche, porque ves toda (?) Zaragoza, el Pilar, la Expo, muy bonito - se me olvidó una recomendación, si os quedáis para la noche, echar la chaquetilla a la mochila -.
- La torre del Agua. Hasta el piso 7º subes en escaleras mecánicas, pero hasta el 22 es a pata, con una pendiente muy suave, apta para cualquier condición física. Cuando llegas arriba hay un bareto y las vistas son impresionantes... o eso dicen, porque si llegas más tarde las 21:30 (como nos pasó a nosotras) no te dejan subir hasta arriba, sólo hasta la primera mitad.
- Pabellón Puente: es el que cruzaréis para entrar a la Expo si llegáis en AVE o queréis salir por la zona de Delicias. No deja de ser un puente (chulisimo, eso sí) con algo de exposición, pero yo no le hice mucho caso, la verdad.
- Las cabinas. Van de la zona del AVE hasta una zona de la Expo que nunca llegué a visitar. No incluidas en la entrada normal (6 euros la ida y 9 ida y vuelta). Dicen que es chulo por la noche, claro, porque ves Zaraguay iluminada. No me dio tiempo de subirme, lo mismo que antes, ya me contaréis... Ah, como una de las partes está fuera del recinto, tienes que ir al stand de información de la entrada para que te pongan una pulserita y puedas entrar y salir libremente el día que os montéis (o si queréis salir de la Expo y volver el mismo día en otro momento)
- Turquia: tienen una zona de césped artificial que, cuando la descubres, después de 10 horas pateando, la sensación es similar al orgasmo del cerdo, una maravilla para el cuerpo desvalido. Obligado espachurrarse y descansar.
- Egipto: como pabellón no vale mucho, pero al final puedes tomarte unas bebidas de frutas que están buenísimas (la más oscura, al menos, que la roja no la probé) con unas pastitas de esas tan buenas con higos, ains...
- El Hombre Vertiente: la mejor forma de asegurarse asiento es yendo a la sesión de la 1:15, y aún así hay que hacer media hora de cola o más. Un espectáculo con peligrosidad (dos veces han hospitalizado a uno de los artistas, con eso os lo digo todo). No os lo perdais.
- El Faro: aunque solo sea por estar fresquitos en el interior, porque está hecho con adobe auténtico, al estilo tradicional y ecológico. Organizado por unas ONG's, va un poco de eso, de desarrollo sostenible y versiones poco oficiales de lo que pasa con el agua. Mi nivel de interés intelectual en el momento de visitarlo era nulo, por lo que no hice mucho caso de lo que vi. Pero con un poco más de ganas, supongo que me habría gustado.
- La Sed: este pabellón lo vimos después del Faro, por lo que aún teníamos menos ganas. Normalito, no está mal.
- Oikos: es entretenido, pero todo muy "metálico": va de la energía hidráulica y eólica, os podéis imaginar. No está mal.
- Ciudades de Agua: me encantó. Te puedes refrescar y aprendes cosas de ciudades marítimas y fluviales. Además, la musiquita era relajante, lo mejor para coger fuerzas.
- Pabellón de Aragón: suele haber colas, es cuestión de estar a la güait y controlar el mejor momento para entrar. Nada más entrar te subes a un ascensor y vas a la última planta, donde ves una exposición normalita. Pero lo mejor es cuando bajas otra vez (ascensor o a pata). Ideal espatarrarse en la moqueta del suelo, que además se está fresquito, y ver en las pantallas gigantes un audiovisual de Carlos Saura, con la Sinfonía de Aragón de fondo. Muy chulo.
- Pabellón Ríos: aquí están los pabellones del resto de comunidades autónomas. No entré a ninguno, así que no os puedo explicar gran cosa. Pero sí en el de Ibercaja y el de Grundfos, que te ponen dos pelis cortitas sobre el Ebro y el agua que no están mal (el de Grundfos es en 3D).
Para terminar, no os molestéis en entrar en Malta o en Austria, son un churro de pabellones. Ah, en los pabellones Sol (Mauritania, Yemen, etc) podréis hartaros de ver colgantes, pulseritas, etc. Imprescindible regatear. Y no hace falta que lo hagas tú, ya lo hacen ellos por tí. En todos los demás pabellones también podéis comprar cositas. Y, además, hay varios stands de la Expo donde podreis compraros gorras del Fluvi (imprescindible si perdéis la que lleváis, como me pasó a mí) y recuerdos varios. También hay tiendecita en el Acuario.
Y la última recomendación (de muy buena tinta, hacedme caso): el agua del recinto (el de las fuentes y cositas donde te puedes mojar) está muy controlada y limpita, ninguna precaución especial. Pero me recomendaron no usar el agua de algunos pabellones (India, pabellón Sol) porque, digamos, no está tan controlada -no os cuento más que no quiero tener demandas-. Pero la bebida que nos tomams en Egipto era perfecta, ese pabellón no entra dentro de los de "precauciones", eh?
Pues nada, ya está hecho el gran repaso a mi visita de 3 días a la Expo. Bueno, en realidad fueron dos (el primero full-time, el segundo desde el medio día y el tercero, sólo por la tarde). Hace falta más tiempo para verlo todo con tranquilidad, sin morir en el intento. Me faltan muchas más fotos, que aún no las tengo, pero las que os he puesto espero, al menos, que os sirvan para haceros una idea. Lo dicho, que si tenéis la oportunidad de ir, no dejéis de hacerlo, vale mucho la pena.
Por fin llegó el momento y abandonamos la Ciudad Condal (cómo me gusta ese nombre, aunque en realidad lo que abandonamos fue Hospitalet de Llobregat, donde fui a recoger a mi compi de aventuras) y chorropotocientas horas después llegamos a Zaragoza. Y es que en realidad son tres horas de viaje según la TonTa® (bueno, el TomTom®, aunque como es pirata...) pero entre parar a comer en no sé qué pueblo del mundo mañico y dar vueltas con el coche buscando lugares de la infancia de mi compi, pues se nos hicieron las mil.
Llegamos por fin a nuestro destino. Primera parada, ir a ver a una amiga de mi amiga. Segunda parada, ir a recoger a nuestra anfitriona al curro y rumbo a... ¡una casa-cuartel de la guardia civil! Mira que es una tontería, pero no pude evitar ponerme nerviosilla cuando nos abrieron la verja y nos dejaron pasar. Y no era
Segundo día de vacaciones, primer día de Expopateada 2008:
- El recinto de la Expo es un sitio muuuuy grande. Y hace muuuucho calor. Así que PROHIBIDISIMO no llevar calzado cómodo, gafas de sol, gorra ni protección para el sol. Había gente que se llevaba un paraguas en plan parasol. Además, hay fuentes y piscinitas donde te puedes remojar (imprescindible si no sois un lagarto y queréis sobrevivir). Respecto al agua, evidentemente, bebed como camellos hasta llenaros las gibas pero ¡no os gastéis un duro! (catalana tenía que ser, si es que...) porque *SPOILER: en el pabellón de Bélgica, además de unos batidos de chocolate y unas fresas bañadas en chocolate que te pees, hay una máquina de agua para rellenar las botellas!! Y unos sillones de agua donde te sientas y das botes (puede llegar a ser algo muy peligroso para vuestra integridad física, avisados estáis).
- Comer: hay de todo. Restaurantes que no tienen ni siquiera puesto el precio (por ejemplo, el del Acuario, miedito me da saber lo que cuesta comer ahí); otros que no bajan de 50 euracos - la mayoría - y otros más económicos y "mu güenos", cómo Alemania (al resto no tuve tiempo de ir, pero también me recomendaron México -colón impresionante-); los llamados "Restaurantes de las comunidades", donde por un módico precio puedes probar manjares de todas las comunidades autónomas españolas (hay tres filas enormes de bancos, mejor sentaros en el que está más cerca de los puestos, que hace menos calor); y finalmente, puestecitos de bocatas (pollo con queso, inmejorable), postre (tarta de manzana = güenaaaa) tapitas y helados. Siempre, detrás de estos puestos, están las típicas máquinas de vending, pero ojito con cual elegís porque la bebida sale caliente (hay una que tiene sombra siempre, al lado del pabellón de Aragón). Para quien quiera algo más castizo y a la par económico, puede llevarse comida y bebida en la mochila (en la entrada revisan las mochilas y tienes que pasara por un detector de metales, pero dejan entrarla) y hacer un picnic a pleno sol, ya verá qué divertido.
- Pabellones: abren de 10 a 22 h, sin interrupción, aunque la mayoría no dejan entrar a nadie desde las 21:30, supongo que para que la gente que está en el interior vaya saliendo. Las taquillas abren a las 9 y poco, y el recinto cierra a las 3:00 de la mañana.
- Pabellones de Alemania, Rusia, Japón, Francia, Kuwait... : a estos no pude ni entrar, porque el tiempo de espera medio era hora y media haciendo un colón de la muerte al sol traicionero (excepto en Japón, que era a la sombra). Aunque fuentes consultadas posteriormente nos comentaron que de hora y media nada, "sólo" 40 minutos. Se ve que son muy chulos, ya me contaréis si conseguís verlos.
- España y olé: este pabellón va a su rollo, y es que para entrar no necesitas presentar la entrada de la Expo, simplemente hacer un colón de la muerte de X minutos (en nuestro caso fueron 30) para conseguir un máximo de dos entradas por persona para la hora que tu quieras. Claro, dentro de un margen. Porque las entradas se agotan al cabo de poco tiempo de abrir el recinto. Y, lo siento mucho para los super diseñadores que se curraron el pabellón, pero a mi me decepcionó un poco. Era demasiado "rollo museo" no sé si me explico. Aunque nada más empezar te ponen un video de esos que tienes que mirar al techo y parece que lo estás viviendo en directo, muy chulo. Así que el pabellón en general bien, pero no era para echar cohetes, no.
- Acuario fluvial: aquí no puedes entrar si no te sacas unos pases que se llaman FastPast. Por todo el recinto de la Expo hay unas maquinitas donde puedes sacar un FastPast por entrada (la necesitas para sacarla, porque hay que pasarla por un lector óptico). Y, definitivamente, vale la pena. Puedes coger para el día siguiente. Te jartas de ver peces, es verdad, pero cuando lleguéis a una zona que huele mal será lo mejor porque es donde están las nutrias, tan monas ellas :D A modo de curiosidad os diré que en ninguna pecera están identificadas las especies animales que vais a ver, y que para saberlo te tienes que comprar una mini guia por 2 euros. Nos dijo la chica que antes sí estaban los carteles, pero que la gente se paraba a leerlos y, claro, la cola no se movía. Si es que hay que ver, la gente leyendo los carteles, adónde vamos a parar... Ah, en la parte de atrás hay un edificio, con letras chinas, del que cae una cascada gigante, iros de cabeza ahí para refrescaros.
- Agua extrema: antes de entrar te acojonas porque no pueden subir embarazadas, enfermos de corazón, epilépticos, menores de 1,20 m ni personas con sobrepeso (esto sí que acojona de verdad, pero es una mala traducción de overweight, querian decir obesidad). Es una atracción que simula sufrir (un poquito) un huracán (el Katrina), una tormenta (la que causó la riada de Biescas) y un tsunami (ya sabeis cual). Te mojarías hasta las trancas, pero te dan un chubasquero al entrar y entonces ya no te mojas nada. Te colocas en los asientos de una plataforma móvil, se baja la barra y... ¡a mojarse! Para sacarse el FastPast de esto hay que quedarse a dormir en la Expo, porque se acaban en seguida. Pero podéis hacer cola (fue muy corta, no llegó a 20 minutos) que se lleva muy bien porque es a la sombra y te puedes sentar, porque vale la pena.
- Iceberg: para mi, lo mejor de la Expo. Espectáculo audiovisual, en la ribera del Ebro, que se desarrolla en un iceberg y que... bueno, hay que verlo. No apto para niños, es muy duro y quien no salga con la piel de gallina y sensibilizado con lo que le estamos haciendo al planeta, es que no tiene corazón. Recomendación: llevarse la comida-bocata y pillar sitio en las gradas hora y media antes de que empiece el espectáculo, si no no hay sitio chulo para verlo.
- Azoteas de los pabellones. Como tengáis la mala suerte de escoger visitarlas cuando sopla el cierzo, os vais a pelar de frío, pero vale la pena, sobre todo de noche, porque ves toda (?) Zaragoza, el Pilar, la Expo, muy bonito - se me olvidó una recomendación, si os quedáis para la noche, echar la chaquetilla a la mochila -.
- La torre del Agua. Hasta el piso 7º subes en escaleras mecánicas, pero hasta el 22 es a pata, con una pendiente muy suave, apta para cualquier condición física. Cuando llegas arriba hay un bareto y las vistas son impresionantes... o eso dicen, porque si llegas más tarde las 21:30 (como nos pasó a nosotras) no te dejan subir hasta arriba, sólo hasta la primera mitad.
- Pabellón Puente: es el que cruzaréis para entrar a la Expo si llegáis en AVE o queréis salir por la zona de Delicias. No deja de ser un puente (chulisimo, eso sí) con algo de exposición, pero yo no le hice mucho caso, la verdad.
- Las cabinas. Van de la zona del AVE hasta una zona de la Expo que nunca llegué a visitar. No incluidas en la entrada normal (6 euros la ida y 9 ida y vuelta). Dicen que es chulo por la noche, claro, porque ves Zaraguay iluminada. No me dio tiempo de subirme, lo mismo que antes, ya me contaréis... Ah, como una de las partes está fuera del recinto, tienes que ir al stand de información de la entrada para que te pongan una pulserita y puedas entrar y salir libremente el día que os montéis (o si queréis salir de la Expo y volver el mismo día en otro momento)
- Turquia: tienen una zona de césped artificial que, cuando la descubres, después de 10 horas pateando, la sensación es similar al orgasmo del cerdo, una maravilla para el cuerpo desvalido. Obligado espachurrarse y descansar.
- Egipto: como pabellón no vale mucho, pero al final puedes tomarte unas bebidas de frutas que están buenísimas (la más oscura, al menos, que la roja no la probé) con unas pastitas de esas tan buenas con higos, ains...
- El Hombre Vertiente: la mejor forma de asegurarse asiento es yendo a la sesión de la 1:15, y aún así hay que hacer media hora de cola o más. Un espectáculo con peligrosidad (dos veces han hospitalizado a uno de los artistas, con eso os lo digo todo). No os lo perdais.
- El Faro: aunque solo sea por estar fresquitos en el interior, porque está hecho con adobe auténtico, al estilo tradicional y ecológico. Organizado por unas ONG's, va un poco de eso, de desarrollo sostenible y versiones poco oficiales de lo que pasa con el agua. Mi nivel de interés intelectual en el momento de visitarlo era nulo, por lo que no hice mucho caso de lo que vi. Pero con un poco más de ganas, supongo que me habría gustado.
- La Sed: este pabellón lo vimos después del Faro, por lo que aún teníamos menos ganas. Normalito, no está mal.
- Oikos: es entretenido, pero todo muy "metálico": va de la energía hidráulica y eólica, os podéis imaginar. No está mal.
Esta foto sí corresponde al pabellón. Trenecito movido por energía hidráulica (o solar, o eólica, o...)
- Los pabellones de América Latina y del África subsahariana son normalitos, pero lo mejor es que tocan música en directo (me he vuelto una groupie en este viaje :p)- Ciudades de Agua: me encantó. Te puedes refrescar y aprendes cosas de ciudades marítimas y fluviales. Además, la musiquita era relajante, lo mejor para coger fuerzas.
- Pabellón de Aragón: suele haber colas, es cuestión de estar a la güait y controlar el mejor momento para entrar. Nada más entrar te subes a un ascensor y vas a la última planta, donde ves una exposición normalita. Pero lo mejor es cuando bajas otra vez (ascensor o a pata). Ideal espatarrarse en la moqueta del suelo, que además se está fresquito, y ver en las pantallas gigantes un audiovisual de Carlos Saura, con la Sinfonía de Aragón de fondo. Muy chulo.
- Pabellón Ríos: aquí están los pabellones del resto de comunidades autónomas. No entré a ninguno, así que no os puedo explicar gran cosa. Pero sí en el de Ibercaja y el de Grundfos, que te ponen dos pelis cortitas sobre el Ebro y el agua que no están mal (el de Grundfos es en 3D).
Para terminar, no os molestéis en entrar en Malta o en Austria, son un churro de pabellones. Ah, en los pabellones Sol (Mauritania, Yemen, etc) podréis hartaros de ver colgantes, pulseritas, etc. Imprescindible regatear. Y no hace falta que lo hagas tú, ya lo hacen ellos por tí. En todos los demás pabellones también podéis comprar cositas. Y, además, hay varios stands de la Expo donde podreis compraros gorras del Fluvi (imprescindible si perdéis la que lleváis, como me pasó a mí) y recuerdos varios. También hay tiendecita en el Acuario.
Y la última recomendación (de muy buena tinta, hacedme caso): el agua del recinto (el de las fuentes y cositas donde te puedes mojar) está muy controlada y limpita, ninguna precaución especial. Pero me recomendaron no usar el agua de algunos pabellones (India, pabellón Sol) porque, digamos, no está tan controlada -no os cuento más que no quiero tener demandas-. Pero la bebida que nos tomams en Egipto era perfecta, ese pabellón no entra dentro de los de "precauciones", eh?
Pues nada, ya está hecho el gran repaso a mi visita de 3 días a la Expo. Bueno, en realidad fueron dos (el primero full-time, el segundo desde el medio día y el tercero, sólo por la tarde). Hace falta más tiempo para verlo todo con tranquilidad, sin morir en el intento. Me faltan muchas más fotos, que aún no las tengo, pero las que os he puesto espero, al menos, que os sirvan para haceros una idea. Lo dicho, que si tenéis la oportunidad de ir, no dejéis de hacerlo, vale mucho la pena.
lunes, agosto 04, 2008
|
BriEtiquetas:
Curiosidades,
Muy Brie,
Vacaciones,
Viajes
|
This entry was posted on lunes, agosto 04, 2008
and is filed under
Curiosidades
,
Muy Brie
,
Vacaciones
,
Viajes
. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
18 briefirmitas:
Oleeeee
Menos mal que alguien hace buena crítica de la expo!!!!
Me alegro que te gustara preciosa :)
Besicos
¡¡¡Soy un influenciador psicológico!!! :D
Bueno, la verdad es que te ha quedado una guía impresionante, ponte un gallifante de mi parte ;)
Jopelines, lo que sí que me da miedo es la máquina de sacar cuartos que es :S
asi me gustan a mi los post, documentados graficamente
guay la crónica!
¡Ufff, como se nota el cursillo de escritora!
Hoy he mirado las fotos y mañana las volveré a mirar leyendo el texto. Se me harían las tantas y madrugo un montón.
buen reportaje, sí señora, aunque con el calor que hace y por mucho que refresque por la noche... no me animo, no...
Claro, si tienes que esperar 40 minutos para entrar en un pabellón, no vas a salir enseguida, te lees todos los cartelitos, hasta los de las instrucciones de los extintores :P
:D me han entrado unas ganas de ir a la expo la verdad es que todo el mundo la pone a parir ... panda de egoistas
gracias!
A mi me encantaría ir a la expo, pero me queda muy lejos....
Pedazo guía. Aunque con las colas que hay, no sé si es la ilusión de mi vida ir...
Me quedo con los turcos y sus cerdorgasmos...
Besos!
Jo, me recuerda al Forum pero en más grande y en mejor XDD
A mi es que estas cosas no me molan nada... En realidad yo fuí al Forum sólo para ver los Guerreros de Xian... y la exposición era de pena encima.... en fins, qué bien que te lo hayas pasado tan bien :D
Estaré en la expo del 18 al 20.. Gracias por tus consejos, guapa!
Están de moda los post largos parece....
Guau, vaya post te has mandado, un super-resumen de la expo zaragoza 2008 al que no puedo ir por trabajo, pero gracias a vos ya se como es, ahora me imagino que el primero de fila ve todos los espectáculos jejeje
saludetes!!
QUE GUAY!!! necesito amigos con ingresos... :p
Bieennn!, yo iba a ir a la Expo, mis tíos y mis primos viven al ladito mismo, pero ya ves las cosas se complican, y nos hemos quedado sin poder ir, aunque a lo mejor esta semana que viene, podríamos pensar en ello, ya vermos el panorama.
Una abrazo marchosa, después de tus explicaciones me he quedado con ganas de verla.
Op, me diste envidia sana. Yo me quedo sin visitar la Expo por motivos varios.
Un saludito por aquí.... :-)
Has elaborado la mejor guía de la expo posible.
Casi me ha parecido verlo todo real y contado así, hasta me apetece ir...
Besos!
Una buena crónica.
Hola Brie, ayer volví de la Expo y realmente has hecho una buena crónica de lo que allí se puede ver...
un abrazo!
Publicar un comentario